Introducción

Introducción

Interpretar a china en el marco de la cooperación internacional y de la diplomacia

La nueva posición de China como gran potencia mundial está teniendo un profundo impacto en las relaciones internacionales y en la gobernanza mundial. China hace tiempo ha abandonado su antigua política exterior de «mantener un perfil bajo y esperar el momento adecuado», transformándose en un protagonista activo y promotor de cambios normativos, o norm entrepreneur, en la arena internacional. Los agentes públicos y de la sociedad civil europea se topan con China a cada paso. El país se ha convertido en uno de los principales actores en la esfera del desarrollo global a través tanto de ayudas como de inversiones orientadas al desarrollo[1]. Las principales ONG internacionales se encuentran activas en países que forman parte de la iniciativa china de la Franja y la Ruta. La República Popular China (RPCh) es también un actor cada vez más importante en el plano de la seguridad.

El creciente poder económico y político de China ha encendido un debate en Occidente sobre cómo relacionarse con el país en relación a una serie de temas que van de los derechos humanos a la cooperación climática, la innovación científica y la no proliferación nuclear. La Unión Europea considera a China un aliado necesario para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la salud mundial y la reducción de desigualdades mundiales, pero también ve al país como un «competidor estratégico» y «rival sistémico»[2]. Los líderes políticos de democracias liberales se enfrentan al complejo desafío de que, tras cuatro décadas de «reforma y apertura», China ha pasado de ser una nación empobrecida a transformarse en la segunda economía mundial, sin dejar por ello de ser un autoritario Estado de partido único sin inclinaciones a emprender reformas políticas.

Lamentablemente, el reconocimiento europeo del ascenso de China a estatus de potencia mundial no se ha visto acompañado de una mayor inversión en conocimiento sobre el país. Un artículo de The Economist de noviembre 2020 se preguntaba si las democracias podían competir con China sin comprenderla y advertía frente al «vacío creciente» de especialización sobre el país[3]. El número de alumnos universitarios dedicados a estudiar la región o la lengua china está en declive, mientras que los diplomáticos y políticos europeos que hablan chino son tan raros hoy como lo eran hace treinta años.

Dicha especialización es más necesaria que nunca. Las ideas chinas van abriéndose paso progresivamente en documentos de la ONU, impregnando normas internacionales y principios tales que estado de derecho, derechos humanos y democracia con nuevos significados y «características chinas». Los diplomáticos chinos a menudo se quejan de que el Occidente no comprende a China. El presidente y secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), Xi Jinping, ha señalado repetidamente la importancia de «contar bien la historia de China» y de fortalecer su voz para «crear un clima favorable de opinión pública internacional».[4] El gobierno chino dedica considerables esfuerzos, tanto nacional como internacionalmente, en promover una «comprensión correcta» de China, es decir, una en consonancia con las prioridades del partido-Estado chino.

El gobierno chino se esfuerza en presentar a la RPCh como un poder internacional responsable y benévolo, campeón de un multilateralismo justo y líder de los países en desarrollo[5]. El discurso chino de paz, desarrollo y democracia se enmarca en la noción de una lucha mundial antiimperialista y anticolonialista, en el marco de la cual China se posiciona como un país en desarrollo del sur global desafiando la hegemonía del norte global. Este debate no es nada nuevo en la ONU, en la que los estados miembro han estado divididos en diferentes líneas ideológicas de norte, sur, este y oeste desde su fundación en 1945. En cuanto se manifiestan inquietudes relativas a los derechos humanos, China acusa a sus críticos de «politización» y de tener una mentalidad «imperialista» o «de Guerra Fría», instando en cambio a democratizar la ONU, a respetar el derecho de China al desarrollo y a cooperar en «intereses comunes» para mutuo beneficio.

Se puede observar una notable diferencia entre la forma de comunicar con audiencias locales comparada con lo que ocurre en la escena internacional. Por ejemplo, en sus recientes declaraciones ante la Asamblea General de la ONU en 2020 y ante el Fondo Económico Mundial en 2021, Xi Jinping instó al mundo a «aunar esfuerzos para salvaguardar los valores de la paz, el desarrollo, la igualdad, la justicia, la democracia y la libertad, compartidos por todos nosotros, y para construir un nuevo tipo de relaciones internacionales y una comunidad de futuro compartido para la humanidad».[6] En contraste con esto, en un artículo de 2019 aparecido en Qiushi, la principal publicación de corte teórico del PCCh, Xi Jinping sostenía que China «nunca debe seguir el camino del «constitucionalismo», de la «separación de poderes» o de la «independencia judicial» propios de Occidente». En lugar de ello, señalaba Xi, China debía seguir su propio camino y «ser experta en el uso de la ley al participar en asuntos internacionales. En la lucha contra potencias extranjeras debemos utilizar armas legales, ocupar el espacio moral que da el estado de derecho […]. Debemos participar activamente en la formulación de reglas internacionales y actuar como participante, promotor y líder en el cambiante proceso de la gobernanza global.»[7]

Al leer con más profundidad las fuentes oficiales chinas se vuelve manifiesta una ambigüedad de tratamiento similar. Si bien en apariencia se invocan los mismos conceptos de libertad, democracia, estado de derecho y derechos humanos, existen diferencias fundamentales en la definición de estos conceptos y en los valores sociales y prioridades políticas subyacentes en ellos cuando se comparan las democracias liberales con China. Aunque esté de acuerdo en fortalecer la previsibilidad jurídica, la gobernanza efectiva y la sostenibilidad, el gobierno chino prioriza la estabilidad del partido-Estado como interés colectivo, legitimando incluso medidas represivas como las aplicadas en Xinjiang o en Hong Kong y enmarcando regularmente dicha represión en el contexto de la protección de derechos humanos y la buena gobernanza[8].

Este marco conceptual no es ninguna coincidencia, sino el resultado de las iniciativas coordinadas de las autoridades chinas para desarrollar un sistema discursivo propio a China y cimentar su poder discursivo.[9] En el plano interior, el gobierno chino siempre ha prestado mucha atención a la propaganda y a cómo «hacer cosas con palabras».[10] La influencia durante los años ’80 de valores liberales occidentales tales que democracia y derechos humanos era considerada como una causa fundamental de las protestas de 1989 y una amenaza a la supervivencia del PCCh. En 1989, el líder supremo chino Deng Xiaoping sostuvo en un discurso que el mayor fracaso de la reforma de los años ’80 lo constituía la insuficiente educación ideológica y política.[11] Sin embargo, la política a largo plazo del partido-Estado no consistió en reprimir indiscriminadamente el uso de dichos términos, sino en integrarlos dentro del canon ideológico del PCCh, redefiniéndolos y volviéndolos con ello inocuos para el monopolio de poder del partido.

Varios de los conceptos discutidos en el presente proyecto «Descifrando a China. Un diccionario» fueron filtrándose en el discurso oficial del PCCh en las décadas del proceso de «reforma y apertura» que comenzó en 1979. Este proceso se aceleró tras la «inspección del sur» de Deng Xiaoping en 1992 y fijó las bases para el ingreso de China a la OMC en 2001. Con la reintegración de Hong Kong a China en 1997 se esperaba una convergencia aún mayor de valores y sistemas, y sin lugar a dudas la incorporación del concepto de derechos humanos a la Constitución china en 2004 fue saludada como una nueva era en la protección de los derechos constitucionales.[12] En el presente, los términos democracia, libertad y estado de derecho forman parte del canon de valores socialistas fundamentales promovidos bajo Xi Jinping.

Al mismo tiempo, estos conceptos han sido modificados integralmente para volverlos compatibles con el sistema político e ideológico del PCCh. Bajo Xi se han intensificado las medidas para definir y resguardar un sistema de valores chino no basado en ideas liberales. El Documento N.º 9, publicado por la dirección del partido en 2013, fue una declaración de intenciones en contra de la democracia constitucional, los valores universales y la sociedad civil entendidos en sus acepciones liberales.[13] Del mismo modo, la percepción de que los valores liberales u «occidentales» constituyen una amenaza a la unidad y estabilidad política de China se ve reflejada en un conjunto de leyes y regulaciones vinculadas a la seguridad e introducidas en la última década, siendo la más reciente la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong.[14]

Mientras tanto, el éxito económico de China y su papel como motor del crecimiento mundial tras la crisis financiera de 2008 y, más recientemente, la pandemia de COVID-19, ha incrementado la confianza en el país y en su sistema de gobernanza como modelo alternativo y superior. Tal y como lo ha señalado Xi Jinping en numerosas ocasiones desde 2013, cada vez más se promueve a nivel internacional el «ecosistema» de «valores chinos» discutido en el presente diccionario, especialmente el concepto de «una comunidad de destino compartido para la humanidad» (人类命运共同体).[15] El concepto de política exterior de «destino compartido», presentado por primera vez en 2013, tuvo una recepción dispar a nivel mundial, probablemente por este motivo las posteriores traducciones oficiales al inglés hacen referencia a un «futuro compartido» en lugar del más evocativo «destino compartido».[16] Ante el inminente centenario del PCCh el 1º de julio, seguramente se verán intensificados a nivel mundial los esfuerzos en transmitir una comprensión correcta del partido y de su rol en el mundo. Acaba de comenzar una nueva campaña que busca transmitir una interpretación correcta y positiva de la historia del partido y de la RPCh, instando al mismo tiempo a llevar a cabo trabajo ideológico adecuado al enfrentar cambios y desafíos en la arena mundial.[17]

Si bien el espacio para el intercambio y la cooperación internacionales dentro de China se ha reducido desde la aprobación de la ley de ONG extranjeras en 2017, existen más oportunidades para la cooperación en terceros países y en organizaciones internacionales.[18] Las instituciones y organizaciones no gubernamentales chinas están globalizándose. Entre estas organizaciones existe un amplio espectro de actores del sector privado, de la sociedad civil y estatales con diferentes intereses que se alinean a veces más, a veces menos activamente con las posiciones oficiales. Así y todo, también ellos tienen a cargo la tarea de reforzar el «poder discursivo» de China y defender su «derecho a hablar». Algunas de las organizaciones chinas más prominentes en la escena mundial están vinculadas estrechamente al Estado chino y puede definírselas más correctamente como ONGOG, es decir, ONG organizadas por un gobierno, pero incluso también actores sociales y ONG más independientes a menudo llevan adelante su trabajo adecuándose a la terminología oficial y a las prioridades del PCCh.

«Descifrando a China. Un diccionario» fue desarrollado con el fin de poner a disposición de políticos y profesionales una herramienta simple y práctica que los ayude a descifrar el discurso oficial chino, o «neolengua de la nueva China».[19] Para poder llevar adelante un intercambio informado con sus contrapartes chinas, los actores europeos deben estar en grado de comprender el significado oficial chino de los conceptos y términos clave más frecuentes de la cooperación al desarrollo y de las relaciones internacionales. A pesar de las interpretaciones muy diferentes que se hace de ellos, estos conceptos se usan a menudo como si tuvieran un significado fijo, normativo. En un mundo multipolar, el ascenso de China como potencia global implica más competencia al momento de definir valores y estándares internacionales. El orden mundial y el multilateralismo basados en reglas se sustentan en el consenso global sobre qué implican las normas que sostienen el sistema internacional: cuando el sentido de términos como estado de derecho, derechos humanos, democracia y soberanía se vuelve borroso, las normas internacionales se ven socavadas.

La idea del presente diccionario surgió de debates en una mesa redonda titulada «Engaging with China: Challenges and the Way Forward in Higher Education, Human Rights and Public Diplomacy» [Relacionarse con China: desafíos y cómo avanzar en educación superior, derechos humanos y diplomacia pública], organizada en Estocolmo en 2019. Los destinatarios del diccionario son responsables políticos e instituciones de Europa en diálogo e intercambio con China. Elaborado por un grupo de especialistas en China, el diccionario aborda una selección de términos frecuentemente utilizados con interpretaciones muy diferentes, tanto en su definición como en las prioridades políticas y valores subyacentes en ellos, por miembros de la UE y China. Esperamos que este diccionario sirva de punto de referencia en el desarrollo de estrategia y en la comunicación con contrapartes de China. El diccionario es un documento vivo, por ello agradecemos comentarios y sugerencias que ayuden a mejorarlo y a continuar desarrollándolo.

La evolución de estos conceptos en China, si bien centrada en el discurso del partido-Estado, cuenta también una historia de oposición y de diferentes puntos de vista sobre varios de estos términos y sobre las prácticas asociadas a ellos. En este sentido, merece ser mencionado que el filósofo y diplomático chino Peng-Chun Chang, en ese entonces vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, tuvo un rol fundamental en la elaboración de la Declaración Universal de Derechos Humanos.[20]  El diccionario no tiene la intención de iniciar al lector en la riqueza de la erudición china ni en discusiones al respecto, tema de por sí rico y diverso. No obstante ello, hemos incluido una lista de referencias y recursos en inglés para aquellos lectores interesados en saber más sobre las diferentes perspectivas chinas en relación con estas ideas y conceptos.

Finalmente nos gustaría agradecer a los sinólogos y expertos cuyo trabajo ha inspirado y alimentado este proyecto. Hemos incluido algunas obras clave en la lista de referencias y agradecemos a Courtney Fung, Isabel Hilton, Eva Pils, Nadège Rolland, Joshua Rosenzweig y Marina Svensson por sus lúcidos, generosos y estimulantes comentarios.

Malin Oud y Katja Dinhausen

Estocolmo y Berlín

3 de marzo de 2021

[1] Dreher, A., Fuchs, A., Parks, B., Strange, A. M., Tierney, J.: «Aid, China, and Growth: Evidence from a New Global Development Finance Dataset», Aiddata, 2017, disponible en https://www.aiddata.org/publications/aid-china-and-growth-evidence-from-a-new-global-development-finance-dataset

[2] Comisión Europea, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad: «EU-China – A strategic outlook», Oficina de publicaciones de la Unión Europea, 2019, disponible en https://eeas.europa.eu/topics/external-investment-plan/34728/eu-china-relations-factsheet_en

[3] The Economist: «As China’s power waxes, the West’s study of it is waning», The Economist, 26/11/2020, disponible en https://www.economist.com/china/2020/11/26/as-chinas-power-waxes-the-wests-study-of-it-is-waning

[4] Diario del Pueblo: «不断提升中华文化影响力——论学习贯彻习近平总书记在全国宣传思想工作会议重要讲话 精神» [Mejorar continuamente la influencia de la cultura china: estudio e implementación del espíritu del importante discurso del secretario general Xi Jinping ante la Conferencia Nacional de Trabajo Ideológico y Propaganda], disponible en http://theory.people.com.cn/n1/2018/0902/c40531-30266428.html

[5] Agencia de Noticias Xinhua: «China remains a responsible power around the world, says Chinese FM», Agencia de Noticias Xinhua, 23/10/2019, disponible en http://www.xinhuanet.com/english/2019-10/23/c_138497103.htm

[6] Véase como ejemplo el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China: «Xi Jinping pronuncia un importante discurso en el debate general de la 75ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU)», Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China, 22/9/2020, disponible en https://www.fmprc.gov.cn/mfa_eng/zxxx_662805/t181 7766.shtml

[7] Xi Jinping: «加强党对全面依法治国的领导» [Reforzar la autoridad del partido sobre el estado de derecho general], Qiushi, 4/2019, disponible en http://www.qstheory.cn/dukan/qs/2019-02/15/c_1124114454.htm

[8] Véase por ejemplo: «The Fight Against Terrorism and Extremism and Human Rights Protection in Xinjiang», china.org.cn, disponible en http://www.china.org.cn/government/whitepaper/node _8011005.htm; Agencia de Noticias Xinhua, «National security law to boost good governance in Hong Kong: experts», Agencia de Noticias Xinhua, 9/7/2020, disponible en http://www.xinhuanet.com/english/2020-07/09/c_139200480.htm

[9] Ohlberg, M.: «Boosting The Party’s Voice, China’s quest for global ideological dominance», MERICS – Mercator Institute for China Studies, 2016, disponible en https://merics.org/sites/default/files/2020-05/China_Monitor_34_Ideological_dominance_EN.pdf

[10] Schoenhals, M.: Doing Things with Words in Chinese Politics: Five Studies, Centro de Estudios de China, Instituto de Estudios del Este Asiático, Universidad de California, 1992

[11] Zhen Wang: Never Forget National Humiliation: Historical Memory in Chinese Politics and Foreign Relations, Columbia University Press, 2012, p.96

[12] Oficina de Información del Consejo de Estado: «Progress in Human Rights over the 40 Years of Reform and Opening Up in China», 13/12/2018, disponible en http://www.scio.gov.cn/zfbps/ndhf/37884/Document/1 643472/1643472.htm

[13] ChinaFile: «Document 9: A ChinaFile Translation, How Much Is a Hardline Party Directive Shaping China’s Current Political Climate?», ChinaFile, 8/11/2013, disponible en https://www.chinafile.com/document-9-chinafile-translation

[14] Global Times: «US ‘black hands’ behind HK education shows need for national security law», 17/4/2020, disponible en https://www.globaltimes.cn/content/1185959.shtml

[15] 15 Guo, F.: «当代中国价值观念的文化自信» [La autoconfianza cultural en el sistema de valores contemporáneos de China], Agencia de Noticias Xinhua, 5/8/2015, disponible en http://www.xinhuanet.com/politics/2015-08/05/c_128096228.htm

[16] Zhou, E: «Xi Jinping, Headline Columnist», China Media Project, 20/1/2021, disponible en https://chinamediaproject.org/2021/01/20/xi-jinping-headline-columnist/

[17] China Daily: «Xi calls for efforts to study Party history», China Daily, 22/2/2021, disponible en https://www.chinadaily.com.cn/a/202102/22/WS6030f 76ea31024ad0baa9f21.html

[18] ChinaFile: «Fact Sheet on China’s Foreign NGO Law», ChinaFile, 1/11/2017, disponible en https://www.chinafile.com/ngo/latest/fact-sheet-chinas-foreign-ngo-law

[19] Barmé, G.R.: «On New China Newspeak», China Heritage, 9/1/2018, disponible en http://chinaheritage.net/journal/on-new-china-newspeak/

[20] Biblioteca Dag Hammarskjöld: «Drafting of the Universal Declaration of Human Rights», Biblioteca Dag Hammarskjöld, 2019, disponible en https://research.un.org/en/undhr/draftingcommittee